Karün, la marca de anteojos sustentables con un desafiante plan de expansión internacional

Karün, la primera marca B de anteojos realizados íntegramente con materiales reciclados de la Patagonia que nació hace 17 años y comercializa sus productos en 17 países, anunció un importante plan de expansión internacional a partir del cual prevé duplicar su negocio antes que finalice 2023.

“Actualmente tenemos presencia en poco más de dos mil ópticas de Argentina, Chile y otros quince mercados del mundo, y en noviembre próximo tenemos previsto hacer un fuerte desembarco en Estados Unidos donde apostamos a llegar a otros dos mil puntos de ventas antes de fin de año”, adelantó a Comercio y Justicia, Thomas Kimber, el emprendedor chileno que creó y lidera la marca, quién en los últimos cuatro años se asoció con el cordobés Marcelo Atalah, (fundador y ex directivo de + Visión) para darle impulso a la empresa.

“Estados Unidos es un mercado muy difícil y con una idiosincrasia muy diferente a la nuestra. Allí, el camino es primero entender la dinámica de la industria, armar la red de contactos y entrar en los players (jugadores) líderes del mercado. En esta línea, nosotros vamos a ingresar a la cadena más grande de ópticas de dicho país”, comentó el empresario.

“Argentina es uno de nuestros mercados más relevantes y estratégicos donde tenemos una de nuestras oficinas en Buenos Aires, además de la de Puerto Varas, Santiago de Chile, Madrid y Miami. Es la plaza más importante porque somos vecinos con Chile, lugar donde nacimos y porque los argentinos entienden el valor de la naturaleza y son más permeables a nuestro mensaje. Aquí, nuestro objetivo es de un crecimiento de 40% en volúmen de ventas respecto al año pasado”, adelantó Kimber.

Cabe resaltar que la marca llegó al país hace dos años y sus productos se comercializan en más de cuatrocientas de las mejores ópticas. En Córdoba también tienen una presencia importante. “Del total de 4500 ópticas oficiales, son 1800 aproximadamente donde nos gustaría estar, por lo que apuntamos a llegar a entre 800 y mil puntos de venta en los próximos dos años lo que sería crecer 150% en relación a lo que tenemos ahora. Pero la idea es hacerlo de una manera ordenada junto a un proceso de capacitación para que sepan transmitir el mensaje y valor de la marca”, agregó Atalah.

“En cuanto a ventas, los objetivos que teníamos para este año por ahora se vienen cumpliendo, estamos hace dos años en el país y la marca se hace cada vez más conocida. Además, por ahora no hemos sido afectados por los problemas de importación de producto, como les ha sucedido a otras compañías”, agregó el referente.

“Hoy el 95% de los anteojos del mundo se venden a través de ópticas, somos muy fieles a este canal, asimismo queremos abrir flagship store (locales propios) en otras partes del mundo pero solo como reconocimiento de marca y en ese plan podría entrar Buenos Aires para el 2025”, agregó el directivo.

Según explicaron, la compañía tiene una estrategia diferente en cuanto a presencia según cada país. En Argentina, Italia, España, Alemania y Uruguay su comercialización se realiza exclusivamente a través de ópticas independientes, mientras que en otros sitios como Chile también cuentan con e-commerce y locales propios.

Conciencia ambiental

Karün nació a partir de la idea inicial de Thomas Kimber de dotarla de conciencia ambiental, aún antes de saber cuál sería el producto que comercializaría.

“Siempre tuve contacto con la naturaleza. Desde 2012 hasta hoy fue un camino largo y duro de emprender desde un lugar como Puerto Varas, de la Patagonia y llevar un mensaje de como hacer un producto en sintonía con el medio ambiente y transmitirlo al resto del mundo”, relató Kimber.

“La propuesta de valor de la empresa es entender al producto como un modelo que trasciende al anteojo reciclado, y tiene dentro de su misión poder restaurar ecosistemas naturales, economías locales y trabajar junto a comunidades rurales y líderes de impacto para que recolecten residuos que contaminan y con ellos generen ingresos y lo conviertan en capital semilla que transformen en su propio emprendimiento. Ese residuo se convierte en nuestra materia prima para producir nuestros anteojos, los cuales tienen la más alta calidad y diseño y nada que envidiarle a las mejores marcas del mundo”, agregó.

Por otro lado, “esta iniciativa está acompañada por la transparencia. Hay muchas marcas que dicen que son sustentables, pero no lo pueden justificar, pero nosotros armamos un sistema único de trazabilidad, que dice quién, cuándo y dónde se recolectó la materia prima y el recorrido que hizo alrededor del mundo para llegar al consumidor . Es la primera empresa en el mundo en lanzar, por un lado, un sistema de trazabilidad en cada caja/estuche de los anteojos a través de un código escaneable, y por otro, informar sobre la huella de carbono, es decir que tenemos rotulado en cada producto cuanto se emitió en CO2 para la elaboración del mismo”, explicó el emprendedor chileno.

Karún cuenta con 245 modelos diferentes de anteojos en sus dos líneas de sol y recetados, con colecciones divididas en urbanas, trendy y una línea sport, dentro de la cual se destacan lentes especiales para la práctica de deportes de alta montaña.

La colección abarca todas las edades y conceptos y los precios son muy similares al de las marcas nacionales y hasta 25% debajo de las internacionales, pero con calidad similar.

“karum significa ser naturaleza y la idea es que quien porte estos anteojos esté viendo al mundo desde otra perspectiva y le está diciendo que le importa el planeta”, concluyó Thomas.